Hace algún tiempo leí "ensayo sobre la ceguera" del premio nóbel de literatura José Saramago; y lo que he vivido estos últimos días, me recuerda mucho a aquella angustiante novela, donde de repente todo el país se vuelve ciego, es así como se puede vivir en una ciudad donde deje de existir el servicio de electricidad; imagina una ciudad oscura, en casa, sin posibilidad de comunicarse porque poco a poco se acaban las baterías de los celulares y la comida a descomponerse en las neveras, en un día ya es imposible tomar un vaso de agua fría; y al rato ya ni el vaso de agua porque el servicio de agua también funciona con electricidad. De pronto la calle esta vacía y silente, el que esta afuera quiere ser víctima del latente hampa; imposible imaginar el efecto domino de una contingencia de este tipo, me meto en los zapatos de la esposa del oftalmólogo de la novela citada... sin tener noticias, sin saber que pasa en el mundo, en el país, que pasa en la ciudad que aun la luz no llega; pero la felicidad de tener al fin el silencio total, despertar en la mañana por el cantar de los paja ros y no por el ruidoso despertador; fue divertida la experiencia, maravillosos regresar a la época en que no había electricidad, pero solo por un día... ya los olores de la descomposición e alimentos estaban mezclandose con nuestro propio olor de sudor.
4 comentarios:
Bonito punto de vista, y mas lindo que le veas un lado positivo, pocas personas pensaron como tu... "el sonar de los pajaros" ojala nuestro pensamiento sea mas similar al tuyo, necesitamos la ingenuidad que hemos perdido!! Excelente MarolK... (*)Yohana(*) XoxO
Estoy muy feliz de que te haya gustdo, muchas gracias por visitar mi blolg
Que bueno que lo veas de esa manera... fueron horas terribles pero al mismo tiempo "divertido", quizá se vieron vulneradas las costumbres algo triviales de los venezolanos en general.
querido amigo, que bueno que me leas, creo que tu también deberias atreverte! lo digo por tu excelente critica. abrazos
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