domingo, 4 de mayo de 2008

La princesa de nuestros dias




¿Yo?... un silencio aterrador se escuchó seguida de esa palabra, ella no se imaginaba que "yo" existía, hacia ella nadie nunca se había dirigido, al menos no alguien con lo más parecido al príncipe de "La Bella y la Bestia" que tanto le había gustado... olía a nardos, ¿pero de donde venía ese olor?; al fin se decidió a mirarlo, veía sus cabellos de oro lisos movidos graciosamente por el viento, su piel blanca medianamente bronceada, sus ojos verdes penetrantes que la miraban inquisitivamente (ella se sonrojó al encontrarse con es mirada) pero sin embargo siguió recorriendo con su mirada, sus labios rojos y brillantes, sintió una vibración que estremeció su cuerpo, contuvo la respiración y prosiguió: bajó por su cuello hasta detenerse en su pecho pronunciado, seguido por sus grandes brazos que estaban en dirección hacia ella, y allí, fue allí cuando vio los nardos,una sonrisa brotó de su alma, al descubrir que tan alto y fornido hombre tenía la delicadeza de contener en sus grandes manos, su flor favorita, su mirada en descenso fue interrumpida de nuevo con la voz gruesa y envolvente del hombre que decía:
-Para ti!.
Ella desde ese momento quedo agradecida a la vida, a nadie le había dicho que amaba el olor del nardo, no se imaginaba jamás que algún hombre se fijara en su sutil belleza, queriéndole agradar con un nardo, el sol cayendo de la tarde, aquel inmenso jardín con todos los tonos de verde, con pequeños arboles florales y un pequeño rocío cayó sobre su cara cuando se despertó desnuda en su cama, sola y la gotera del techo de zinc le anunció la lluvia que profundizaba su tristeza.
Al despertarse sonriente recordó su desgracia, yacía sola como lo había estado por mucho tiempo desde que deciio salir de su país,dejando su patria, sus padres, su familia y a su amor, había dejado atrás a su infancia, y a esos jardines con olor a nardos donde pasaba las tardes de los domingos,paseando con su amor, aquel hombre de sincera sonrisa y mirada cautivadora, con la mirada de encanto de compartir los mismo sueños que ella... al recordar esos olores su llanto se confundió con la lluvia que caía de la gotera de tu techo, sintiendo como la soledad la golpeaba salvajemente. Quería volver a vivir ese sueño, donde todo era perfecto, donde los detalles del cuerpo de su hombre la estremecían con solo mirarlo; pero lo único que tenía era la lluvia de la noche, la gotera de su techo y algún viejo pastel guardado en su vacía nevera, al levantarse vió los tonos grisaseos de su habitación, su mirada perdida desconocia ese asqueroso lugar; se encontró con el espejo de frente y vió a una mujer hermosa pero infeliz, allí descubrió que la belleza que la belleza no la lleva a la felicidad, y que el lindo vestido no la lleva a ser princesa

4 comentarios:

Yohana dijo...

Amiga que éxito, me encantan tus letras, y (más aún si son tus letras) hay que tener entusiasmo e inteligencia para escribir algo tan ambiguo y a la vez interesante!!! así que espero leerte de nuevo, sabes que Se TE AMA (*)Yohana(*) XoxO

Carolina "Marolk" Hernandez dijo...

Hola linda! yo tambien estoy muy emocionada con poder publicar desde aqui, me alegra mucho que te guste lo que escribo, este pendiente por aca porq pronto seguire publicando. tambien te amo....Marolk

SAKO dijo...

ea "marolk", me gusta que te atrevas sigue adelante expresar lo que sentimos y pensamos es de valientes

Carolina "Marolk" Hernandez dijo...

Gracias! este pendiente que pronto seguire publicando... cuidate!